Este es un extracto de Perspectiv@s 1713
La reciente publicación de los datos sobre Deuda Pública correspondientes al último trimestre de 2012 resulta una buena oportunidad para repasar, tal como lo hacemos habitualmente, la dinámica que ha tenido dicha variable durante la administración Kirchner (tanto la que estuvo encabezada por Néstor Kirchner (NK), como la que todavía comanda Cristina Fernández (CFK)).
– Entre el 3er trimestre de 2003 y el 4to trimestre de 2012, el stock bruto de deuda pública (incluyendo hold outs) aumentó +USD56,358 M (+36.9%). Sin embargo, en relación con el PBI, el endeudamiento público se redujo desde un 108.9% del producto a mediados de 2003 a un 42.8% a fines de 2012.
– Sin considerar aspectos relacionados con “ajustes de valuación” (asociados a variaciones de los tipos de cambio, incrementos por inflación y atraso y capitalización de intereses) y canjes de deuda, el aumento del pasivo público respecto a 2003 asciende a +USD78,073 M (+51.2%). Esta es la medición que mejor refleja la relación entre el stock de deuda pública y la dinámica fiscal “arriba de la línea” (asociada a la existencia de superávits o déficits presupuestarios).
– Hay una diferencia importante entre la dinámica que ha tenido la deuda pública durante la administración NK y la que ha tenido en lo que va de la administración CFK: mientras que en el Gobierno de NK la deuda creció a un promedio de +USD4,666 M por año (que se eleva hasta los +USD5,129 M por año, si se dejan afuera los ajustes de valuación y los canjes de deuda), durante lo que va de la administración de CFK la deuda pública aumentó +USD7,072 M por año (que sube hasta los +USD10,999 M por año si no se consideran los ajustes de valuación y los canjes de deuda). Puesto de otra manera, la deuda pública (bien medida) creció durante el Gobierno de CFK a más del doble de la velocidad a la que se expandió durante la administración de NK. Esto es totalmente consistente con la dinámica de las cuentas públicas “arriba de la línea” que se verificó entre una administración y otra (mientras que la administración NK estuvo caracterizada por la presencia de superávits, el Gobierno de CFK estuvo signado por el desequilibrio fiscal).
– Este resultado sin embargo no debería llevar a la conclusión que existió un cambio sustancial en el comportamiento fiscal entre una y otra gestión. La dinámica de crecimiento del gasto público es bastante parecida. La diferencia estuvo en que el salto de la recaudación se produjo en 2003 gracias a la devaluación y a las retenciones. Dicho salto produjo superávits fiscales transitorios que necesitaron de aumentos de alícuotas de las retenciones a las exportaciones (el último aumento se hizo en noviembre de 2007) y de la transferencia de los impuestos que recaudaba el sistema de las AFJPs para que los mismos se mantuvieran hasta 2008.
– En lo que respecta al análisis de la deuda como porcentaje del PBI, que es el dato preferido para mostrar el desendeudamiento del gobierno, la “historia” es completamente diferente cuando se realizan las “correcciones” correspondientes. Si, además de dejar de lado las cuestiones asociadas a los ajustes de valuación y los canjes de deuda, se corrigen los niveles de PBI por los desvíos del tipo de cambio con respecto a los valores de equilibrio en cada uno de los momentos del tiempo, se observa que la dinámica de los niveles de deuda como porcentaje del PBI resulta totalmente diferente a lo que indican los datos observados.
– Según los datos observados, el stock de deuda era de 108.9% del PBI al momento de la asunción de Néstor Kirchner y de 60.3% del producto cuando éste dejó el cargo. Es decir, durante su gestión el pasivo público habría caído nada menos que casi 49 puntos porcentuales del PBI. De la misma manera, la gestión Cristina Fernández habría logrado reducir el stock de deuda otros 17 puntos porcentuales del PBI desde que asumió el poder allá por fines de 2007. En total, durante la gestión kirchnerista la deuda habría caído en 66 puntos porcentuales del PBI.
– Sin embargo, el análisis de los datos ajustados evidencia una performance distinta (especialmente, durante la gestión de Cristina Fernández). Tal cual se puede distinguir en el gráfico adjunto, mientras que al momento de asumir Néstor Kirchner el stock de deuda “ajustada” representaba 84.1% del PBI, al dejar el cargo el ratio se había reducido hasta un 61.0% del producto (lo que representa una caída de 23 puntos porcentuales del PBI). La dinámica resulta mucho peor para el caso de la gestión Cristina Fernández. En efecto, y teniendo en cuenta que a diciembre-12 el ratio “ajustado” ascendía a 68.9%, el stock de deuda pública como porcentaje del PBI, lejos de caer, habría aumentado casi 8 puntos porcentuales desde el inicio de la gestión de la Presidenta.
Y el desendeudamiento? Los números bien tratados muestran otra cosa.