Siempre vivimos obsesionados por el corto plazo. El cortoplacismo argentino es un rasgo distintivo de nuestro ADN, casi como el de las crisis.
Ese cortoplacismo tiene costos importantes sobre todo cuando inunda la política. La ausencia de políticas de Estado de largo plazo, que favorezcan el crecimiento sustentable, no es más que la otra cara de la moneda de una preferencia por el presente que sorprende a propios (aunque debo reconocer que a unos pocos) y a extraños (a todos).
Hoy se manifiesta en algo que me resulta bastante preocupante: una gran cantidad de argentinos actúa y se comporta como si estuviéramos a la vuelta de la esquina de un final de ciclo y de un cambio en la pirámide del poder político. Sin embargo, y a priori hasta parecería una trivialidad hacerlo notar, faltan todavía 3 años!! para que la presidente Cristina Fernández entregue la banda y el bastón de mando a su sucesor.
La ansiedad y el apuro muchas veces no son buenos consejeros. Y políticas y candidatos que no contarían con nuestro apoyo, en condiciones normales de ansiedad, pueden lucir como una salvación frente a la desesperanza o la desesperación por que las cosas cambien de una buena vez. La crisis del 2001 debería ser tomada como una muestra de que las crisis no son siempre sinónimo de cambios institucionales o de políticas o de actores que tiendan a priorizar el largo plazo y favorecer el crecimiento sustentable.
No vamos inexorablemente a una crisis como la de aquél 2001. Pero la macroeconomía necesita ajustes y correcciones importantes que de no implementarse pro activamente sucederán de toda forma. La clase política y la clase dirigente deberían propiciar mecanismos para que este gobierno los enfrente e intente resolverlos sin que tenga que lidiar con una crisis de gobernabilidad que agrave aún más los costos sociales que irremediablemente habrá que enfrentar a la hora de corregir los desequilibrios que las políticas actuales han producido (y seguirán produciendo y agravando de no mediar un cambio copernicano de las mismas en los próximos meses).